La comida sana y los hábitos alimenticios saludables son la clave para tener una boca sana, así como también lo es cuidar de su boca diariamente. Revisar los dientes de sus pequeños también es importante. Esto debe hacerlo usted todos los meses y por lo menos una vez al año por un dentista o médico.
Levante y observe
Los dientes cambian de manera muy rápida. Levante el labio de su pequeñita o pequeñito y observe de cerca los dientes cada mes, como mínimo. Las caries comienzan a salir, por lo regular, a lo largo de la parte frontal o posterior de los dientes frontales o a lo largo de las encías y la primera señal es una mancha o línea blanca. Si nota manchas blancas o café en los dientes o ve algo inusual, comuníquese con el dentista o el médico de su hija(o). Él o ella puede detener y revertir la caries temprana aplicando barniz de flúor. Si nota que su hija o hijo no está comiendo o durmiendo bien, de mal humor o quejándose de dolor en cualquier lugar alrededor de su rostro, podría ser debido a una caries dental.
No más chupones después de los 4 años
El chuparse los dedos, el dedo pulgar y el uso del chupón/chupete se acaba cuando los niños tienen entre 2 y 4 años. Sin embargo, si este comportamiento sigue después de los 4 años, podría causar una sobremordida (dientes salidos). Adelántese a esto compartiendo cualquier inquietud con su dentista o el pediatra de su hija o hijo.
El cepillado y uso de hilo dental.
Los pequeños pueden resistirse al cepillado y al hilo dental. De la misma forma que usted nunca dejaría que su hija o hijo se fueran a la cama sin un beso, no les deje ir a la cama sin cepillarse. Si un niño tiene caries en sus dientes de leche, puede provocar que las caries en los dientes permanentes afecten su salud oral toda la vida. Los niños pueden empezar a practicar el cepillado a los 4 o 5 años de edad, pero necesitarán su ayuda hasta que cumplan los 8 años o hasta que pueden amarrarse los zapatos. Usted también cepíllese, use el hilo dental y cheque su salud oral con regularidad. Usted es el ejemplo a seguir de sus pequeños.
- Cepillar los dientes de su hija o hijo por lo menos dos veces al día. Siempre cepillar a la hora de acostarse.
- Cepillar inmediatamente después de que su hija o hijo haya comido algo con alto contenido en carbohidratos (como galletas o pretzels), pegajoso (como las pasitas) o bebidas dulces (incluyendo jugos y bebidas deportivas). Si no es posible cepillarse, enjuague con agua.
- Use un pequeño cepillo suave y una embarradita de pasta dental con fluoruro.
- Cepillar por lo menos dos minutos con pequeños movimientos circulares.
- Cepillar la superficie completa de todos los dientes (no olvide cepillar la parte interior de los dientes) y la lengua.
- Cada miembro de la familia debe tener su propio cepillo de dientes.
- Remplazar el cepillo de sus niños cada tres o cuatro meses.
- Interese a sus niños en el cepillado, hágalo divertido: cante canciones, invente un cuento o un juego.
- Cuando los dientes de sus niños hayan crecido tanto que se toquen entre si, use hilo dental por lo menos una vez al día para remover la comida atrapada entre los dientes.